miércoles, 21 de febrero de 2024

Diferencia entre oír y escuchar

(Nota: Tarea 1 de la asignatura "Ciencia y artes")


En primer lugar, me he querido asegurar de que no estaba equivocada respecto a los significados de ambos verbos y he consultado en la RAE las definiciones oficiales (finalmente me complace confirmar que estaba en lo cierto). Así, según la RAE: 

  • El verbo oír significa: Percibir con el oído los sonidos.
  • El verbo escuchar significa: Prestar atención a lo que se oye. 
 
Es decir, para oír no tenemos que hacer nada porque se trata de un proceso fisiológico que, si la persona no presenta ninguna patología física, se desencadena de forma involuntaria al captar los sonidos de alrededor. De igual manera, tampoco podemos dejar de oír aunque no queramos. Luego es un acto involuntario


Por otra parte, para escuchar tenemos que poner atención en lo que estamos oyendo sino oiremos, pero no escucharemos y por lo tanto, no comprenderemos lo que hemos oído. Por lo tanto, podríamos decir que escuchar es un acto voluntario

Si nos quedamos con estas definiciones digamos que lo tengo claro y, por lo tanto, me sorprende que sea habitual utilizar ambos verbos indistintamente. Es más, parece que hay un uso excesivo del verbo escuchar en lugar del verbo oír. Pero cuanto más reflexiono sobre la intencionalidad o no de estas acciones, más se empiezan a entremezclar, y surgirían estas preguntas: ¿Procesamos toda la información sonora que recibimos o solo la que nos interesa y por qué? Y añadiría, ¿hasta el punto de dejar de oír? Pues parece que sí:

Un estudio del 2015 de la University College de Londres publicado en la revista Journal of Neuroscience investigó la "sordera intencionada" que se produce cuando una persona está concentrada. En el estudio se analizó la actividad cerebral de los participantes mientras estaban concentrados y los resultados fueron que las respuestas del cerebro a sonidos de niveles normales, se reducían de forma significativa. La conclusión del estudio arroja que esto puede deberse a que la vista y el oído comparten un recurso neuronal limitado.

Por lo tanto, si oír es un acto involuntario, pero es posible "dejar de oír" si, como comenta el estudio anterior, estamos muy concentrados en una actividad, bastaría con hacerlo para "aislarnos" completamente y dedicarle el 100% de nuestra atención a la tarea principal. 
Porque, ¿qué sucede en el cerebro cuando nos concentramos?. Pues se ha encontrado un punto en el cerebro en el que los estímulos de distracción se bloquean impidiendo que el cerebro los procese. Esto es lo que averiguó un equipo de psicólogos de la Universidad de California en el que en un estudio con ratones y utilizando una técnica de diagnóstico por imágenes encontraron que los estímulos bloqueados no emiten más señal dentro de la corteza por lo que no se desencadena una respuesta.
Luego parece, que no siempre podemos concentrarnos todo lo que nos gustaría, ya que en la concentración confluyen multitud de factores como el estado emocional del individuo, el entorno, la cantidad de estímulos de distracción que haya que bloquear, etc.,

Un fenómeno curioso que me gustaría compartir, del que yo no me había percatado, pero que me contaron hace años (y posteriormente lo pude comprobar), sucede cuando estamos cerca de un grupo de personas que está hablando un idioma desconocido para nosotros. Al no entender lo que están diciendo, nuestro cerebro no presta atención (quizás bloqueando ese estímulo de distracción que en realidad no nos aporta nada) y, por lo tanto, es como si esas personas no estuvieran a nuestro alrededor. Sin embargo, si estás al lado de alguien hablando en tu idioma seguro que no puedes evitar escuchar lo que dicen.
 
Entonces, parece que en determinadas situaciones somos capaces de "dejar de oír" intencionadamente, y en cambio, otras veces tenemos que concentrarnos mucho para poder oír un determinado sonido como sucede, por ejemplo, en muchas composiciones musicales donde el bajo es muy difícil de percibir. Y ¿a caso concentrarse o prestar atención a un sonido no hemos dicho antes que es escuchar?. Aquí es donde se entremezclan y ya dejo de tener tan claras ambas definiciones...

Investigando sobre el tema, he encontrado este video que nos explica por qué es difícil oír el bajo en algunas canciones:


Fuente: Canal de Youtube de Pierre St. John. Enlace al video aquí 


Hablando de música, otro aspecto de los sonidos y de cómo los percibimos es que el oído se puede "entrenar". 

Se conoce como oído musical aquella habilidad que presentan ciertas personas y con la que pueden reconocer sonidos, notas, melodías, acordes, etc., por lo que se puede confirmar que no todos percibimos la música del mismo modo. 
 
Un nivel más avanzado del oído musical es el oído absoluto considerado durante mucho tiempo como un don innato con un rango de ocurrencia de 1 persona por cada 100.000. Sin embargo, diversos estudios, como el publicado en 2013 por un equipo de estudiantes de la Universidad de Chicago en la revista Psychological Science o este otro publicado también en 2013 en la revista Frontiers in Systems Neuroscience, han demostrado que puede desarrollarse mediante la práctica incluso en la edad adulta.

Y respecto a la música, ¿por qué hay música que nos emociona y otra que nos deja indiferentes o incluso nos molesta? En este punto, hay que tener en cuenta multitud de factores, como la cultura, en primer lugar, y los gustos o preferencias en segundo lugar ya que van estrechamente relacionados con el primero.

En cuanto al factor cultural, un claro ejemplo es la diferencia entre patrones musicales de distintas culturas, como ocurre entre la música tradicional de Oriente y la música occidental. Si trasladamos este aspecto cultural a nuestro entorno, estaríamos hablando de la cultura musical que ha rodeado al individuo desde su infancia (en el entorno familiar) y posteriormente la que recibe en su paso por las distintas relaciones sociales con las que se va desarrollando. 

Recomiendo este video en el que tratan este tema sobre la música en las diferentes culturas:

 

Fuente: Canal de Youtube de Kacao Project. Enlace al video aquí


Por otra parte, sobre el gusto personal no se sabe mucho a día de hoy ya que parece ser, de nuevo, un compendio de distintos elementos como la cultura, la genética, aspectos que se han ido transmitiendo durante generaciones, etc.,

Sin embargo, hay determinadas sensaciones o emociones que (dentro de personas de la misma cultura) se producen de forma general solo con las notas. Según este interesante artículo del Huffpost  el mismo Aristóteles sostenía que la forma en la que una melodía imitaba nuestra expresión oral generaba distintas emociones. La forma en la que llevarlo a cabo no vendría hasta mediados del S. XVIII tal y como explica, a dicho medio digital, Francisco de Paula Ortiz, fundador de la Asociación Española de Psicología de la Música.

Ciencias como la psicología y la neurociencia estudian la "emoción musical" investigando qué parámetros musicales como el "tempo" o el "modo" de una canción influyen en las emociones, de forma que se han ido estableciendo cuatro categorías

  1. Modo menor y tempo lento transmiten tristeza.
  2. Modo menor y tempo rápido provocan miedo.
  3. Modo mayor y tempo rápido producen alegría.
  4. Modo mayor y tempo lento, relajación y calma.
 
Combinando estos parámetros con silencios, instrumentos inusuales para el individuo, etc., es como se consigue emocionar al oyente. Como ejemplo de melodías que transmiten miedo o inquietud no puedo evitar pensar en la música de películas como Psicosis o el Exorcista que cuentan con secuencias melódicas en tonalidades menores y como ejemplo de canción "alegre" la de la película Sonrisas y Lágrimas.
 
Como conclusión final, debo decir que algo que a priori parecía sencillo como es el definir o explicar las diferencias entre estos dos verbos, ha resultado un tema complejo y con abundantes ramificaciones que desembocan en temas como la neurociencia y la psicología, con multitud de aspectos aún por investigar en cuanto que el cerebro es el órgano más importante del reino animal, pero también el más desconocido.  

---------------------------------------------------------------
Referencias:

R.-. (s.f.). oír | Diccionario de la lengua española. «Diccionario de la Lengua Española» - Edición del Tricentenario. https://dle.rae.es/o%C3%ADr

Asale, R.-. (s.f.-a). escuchar | Diccionario de la lengua española. «Diccionario de la Lengua Española» - Edición del Tricentenario. https://dle.rae.es/escuchar

Cervantes, C.C.V. (s.f.). CVC. Al habla. Museo de los horrores. Escuchar u oír (31 de 64). https://cvc.cervantes.es/lengua/alhabla/museo_horrores/museo_066.htm

Molloy, K., Griffiths, T.D., Chait, M., & Lavie, N. (2015). Inattentional Deafness: Visual Load Leads to Time-Specific Suppression of Auditory Evoked Responses. The Journal Of Neuroscience, 35(49), 16046-16054. https://www.jneurosci.org/content/35/49/16046

Público. (2015, 10 diciembre). ¿Por qué no escuchamos cuando estamos concentrados?. Público. https://www.publico.es/sociedad/no-escuchamos-concentrados.html

Arulijothi, K., Marrero, K., Zhang, Z., Zareian, B., & Zagha, E. (2020). Functional Localization of an Attenuating Filter within Cortex for a Selective Detection Task in Mice. The Journal Of Neuroscience, 40(28), 5443-5454. https://www.jneurosci.org/content/40/28/5443

Drapa, M, (2018, 24 de mayo). Perfect pitch may not be absolute after all. University Of Chicago News. https://news.uchicago.edu/story/perfect-pitch-may-not-be-absolute-after-all

Gervain, J., Vines, B. W., Chen, L. M., Seo, R. J., Hensch, T. K., Werker, J. F., & Young, A. H. (2013). Valproate reopens critical-period learning of absolute pitch. Frontiers In Systems Neuroscience, 7. https://www.frontiersin.org/articles/10.3389/fnsys.2013.00102/full

HuffPost, R. (2017, 4 marzo). Así se juega con la música para provocar alegría, calma, melancolía o tristeza. ElHuffPost. https://www.huffingtonpost.es/entry/asi-se-juega-con-la-musica-para-provocar-alegria-calma-melanco_es_5c8aad1fe4b0f374fa992d16.html

De Cervantes, B. V. M. (s.f.). LAS EMOCIONES Y LA MÚSICA. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/las-emociones-y-la-musica/html/