(Nota: Tarea 10.1 de la asignatura Bioquímica de la vida cotidiana)
La tarea consiste en ir al supermercado en busca de insectos comestibles, hacerle una foto a la etiqueta nutricional y a la composición.
Finalmente, en 2018 la UE aprobó el Reglamento 2015/ 2283 relativo a los nuevos alimentos que regulaba la comercialización de insectos. Sin embargo, parece que cada Estado Miembro tenía que aprobar también la medida de forma independiente, y, según Hipertextual, fuentes del Ministerio de Sanidad confirmaron en aquél momento que "no hay ningún insecto en la lista de nuevos alimentos, pero que con el Reglamento de la UE se estableció para los Estados Miembros un periodo transitorio,en el que aún seguimos, en el que toleran la comercialización de insectos hasta que cada país adopte la decisión.
Mientras tanto, Carrefour saltó a la palestra por ser la primera cadena de supermercados en lanzar a la venta este tipo de alimentos.
Productos a la venta en Carrefour en 2018-Fuente: Canal "Lo del Comer-Ciencia y Tecnología de alimentos" de Mario Sánchez |
Como nos muestra Mario Sánchez en su canal "Lo del Comer-Ciencia y Tecnología de alimentos", en aquél momento Carrefour se abrió a comercializar insectos de la marca Jimini´s una empresa francesa dedicada a la producción y venta de insectos comestibles.
Sin embargo, parece que posteriormente se retiraron y es que a día de hoy, en la web de Carrefour no aparecen.
INVESTIGACIÓN
- Descripción: En la descripción del producto vemos que se indica que son langostas desecadas. Destinadas al consumo humano y listas para comer.
- Información nutricional: Esta es la información nutricional del producto que se indica en la página.
Información nutricional Langostas de Insectum |
Proteínas: Lo que más destaca de estos nuevos alimentos es que son una fuente muy importante de proteínas y si nos fijamos en la tabla de información nutricional, efectivamente vemos que por cada 100g, 69,5g son de proteínas, mientras que en 150g de carne roja habría unos 29g.
Fuente: FAO |
Se ha comprobado que, efectivamente, los insectos presentan unas características nutricionales interesantes que podrían complementar la dieta de los individuos e incluso con su incorporación más habitual y en mayores cantidades, se reduciría el consumo de carne, consumo que en concreto en España está por encima de lo recomendable. Además, la producción de carne es en la actualidad el tercer sector con mayor emisión de gases de efecto invernadero "con un 14,1 % del total, por detrás del 27,7 % correspondiente al transporte y el 21,4 % de la industria.", por lo que la premisa de ampliar las opciones alimenticias con estos insectos, sin duda, es positiva. Sin embargo, solo fijándonos en el precio del producto (en nuestro ejemplo 16€ por 25g) veo, personalmente, complicado que sea un alimento que pueda desplazar a otros, quizás sí complementar, pero sustituir lo veo difícil. Por otra parte, tenemos el obstáculo de las barreras culturales y que vencerlas es un cambio bastante drástico que de ocurrir, pienso que, será en varias generaciones. Además, a día de hoy, prácticamente no existe oferta de insectos comestibles en tiendas físicas, lo que también reduce las opciones del consumidor. Claro que todo es un proceso, de haber un impulso por parte de las administraciones para consumir este tipo de productos, finalmente se reducirían costes, lo que a su vez aumentaría la demanda y así sucesivamente.